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¿Divorcios con fecha de caducidad en México?

Los legisladores de la Ciudad de México pretenden evitar los engorrosos procesos de divorcio ofreciendo a los novios una nueva opción: matrimonios con fecha de caducidad. En definitiva, como los yogures. Y no es broma.

 Los asambleístas de izquierda, que ya causaron irritación de la derecha al legalizar los matrimonios homosexuales,  “propusieron esta semana una reforma al código civil de la capital del país que permitiría a los contrayentes decidir la duración de su compromiso”.

El periodo mínimo sería de dos años, pero si las cosas marchan bien, la “feliz pareja” puede renovarlo. “La propuesta es que tenga una vigencia de dos años, y si al término de dos años la relación no es estable, la relación no es armoniosa, simplemente termina su vigencia”, dijo Leonel Luna, uno de los legisladores que desarrollaron la propuesta.

“No se pasaría por este tramite tan tortuoso que es justamente el trámite del divorcio”, explicó Luna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la ciudad y tiene mayoría en su asamblea. Luna dijo que la propuesta está ganando apoyo y que podría ser sometida a votación a finales de año.

“El establecimiento de fecha de caducidad del matrimonio permitiría a que los cónyuges no debieran pasar por todo el trámite del divorcio, con todo el impacto emocional que ello conlleva. No obstante, estamos ante una materia extraordinariamente sensible, por los intereses que están en juego, y, por ello, merece una profunda reflexión por parte de todos.

En mi opinión, pactar alegremente la caducidad del matrimonio sin prever los efectos derivados de la ruptura puede llegar a ser para los cónyuges una absoluta temeridad, si bien desconocemos si esta es la idea que pretende alcanzar el parlamento de México DF.

De este modo y aprovechando la entrada en vigor de la nueva normativa catalana en materia de persona y familia, vigente desde el primero de enero de este año, que introduce una regulación bastante completa de los denominados “pactos prematrimoniales” (acuerdos en los que los miembros de la pareja convienen las pautas a seguir en caso de ruptura), creo que lo más recomendable, llegado el caso, sería que la caducidad del matrimonio pudiera pactarse única y exclusivamente en el marco de dichos pactos prenupciales.

¿Y vosotros cómo lo veis? ¿Caducidad sí o caducidad no? El debate está servido.”

 

 

 
 

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