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¿Es divorcio una opción en el caso Urdangarin?

La imputación del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, por las presuntas irregularidades cometidas al frente del Instituto Nóos, deja a su esposa, la infanta Cristina, en una posición delicada, según informa 20minutos.es. A día de hoy, ambos forman parte de la familia real.

En las últimas semanas habían aumentado las especulaciones en los medios españoles sobre el alejamiento de Urdangarin de la Casa Real. Los duques de Palma, que viven con sus cuatro hijos en Washington, no acudieron a la cena familiar de Nochebuena en el palacio de la Zarzuela, según varios medios españoles, y la escultura de Urdangarin en el Museo de cera de Madrid fue trasladada este mes de la escena de la Familia Real a una sala de deportistas, aunque sí apareció en una de las felicitaciones navideñas de Zarzuela, de acuerdo con LaVanguardia.com. En su tradicional discurso de Navidad, el Rey hizo referencia al caso señalando que “la justicia es igual para todos”.

Aunque Urdangarín no anunció expresamente su deseo de apartarse voluntariamente de las actividades oficiales de la Familia Real, como se esperaba que hiciera, sí que explicó el pasado 11 de diciembre con un comunicado que lamentaba “profundamente” el grave perjuicio que las investigaciones del juez estaban causando a la imagen de su familia y de la casa del rey, “que nada tienen que ver con mis actividades privadas”. Más tarde, el jefe de la casa del rey, Rafael Spottorno, mencionó el comportamiento poco ejemplar del duque y anunció que se le apartaba de la actividad oficial.

Después de esta medida se cuestiona cuál será el siguiente paso para asegurar que la Casa Real Española corra con el menor perjuicio ante este polémico caso. La casa del rey se ha encargado de aclarar que dejar de pertenecer a la familia real no es tan sencillo, pues queda definida por un Real Decreto de 1981, y que en principio no va a modificarse nada en su composición actual. Sin embargo, entre las posibilidades para excluir a Urdangarin de la Familia Real, la más sencilla sería la del divorcio. De esta manera, este dejaría de pertenecer a la familia real de forma automática y un posible proceso judicial no afectaría a la casa del rey.

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