La custodia compartida ya se concede en el 17,9% de los casos
La custodia compartida de los hijos se abre paso en España. Esta opción se concedió en el 17,9% de las rupturas de parejas con menores registradas en 2013 frente al 14,6% del año anterior, según los datos que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE). El crecimiento ha sido de ocho puntos en cinco años.
El incremento de la corresponsabilidad parental discurre paralelo al retroceso de la custodia materna. Aunque el cuidado de la madre sigue siendo mayoritario (76,2%), cae más de tres puntos en un año (79,6% en 2012). Esta tendencia, sin embargo, no se traduce en un incremento de la custodia paterna, que apenas crece (5,5%, solo un 0,3% más)
¿A qué responde el aumento de la custodia compartida? Existen varios factores que explican la evolución del escenario de la responsabilidad de la pareja en el cuidado de los hijos. Pilar Marco, responsable de la Unión Estatal de Asociaciones y Federaciones por la Custodia Compartida destaca tres motivos.
El primero es el giro impulsado por el Tribunal Constitucional en una sentencia de octubre de 2012, que se va traduciendo en un progresivo cambio de postura entre los jueces, más favorable hacia la corresponsabilidad. Hasta entonces, si no había acuerdo entre los padres, los magistrados no podían conceder la custodia compartida sin el informe favorable de la fiscalía. Es decir, la opinión del ministerio público prevalecía frente al juez. El Constitucional acabó con esta situación que, entendía, rompía el “principio de exclusividad” de jueces y magistrados. “Esto supuso un cambio de mentalidad en la Justicia”, señala Marco, que también se refiere a manifestaciones en la misma dirección del Tribunal Supremo.
A esta circunstancia añade los usos sociales. “Si cuando somos pareja en la mayoría de las familias se tiende a la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, ¿Por qué ha de cambiar esto tras la ruptura?”, se pregunta la responsable de la entidad. “No es justo ni para los niños, ni para los padres, ni para las madres”. Marco añade un tercer factor: desde el año 2010 distintas comunidades autónomas han impulsado leyes que contemplan la custodia compartida como norma general. Primero fue Aragón, y detrás llegaron la Comunidad Valenciana, Cataluña o Navarra.
En el ámbito estatal, el Gobierno tiene pendiente la presentación del proyecto definitivo para la reforma de la custodia compartida, que se ha retrasado por la dimisión del exministro Alberto Ruiz-Gallardón. De momento, el Consejo de Estado ha rechazado imponer esta solución si los padres no lo piden.
La estadística anual del INE sobre nulidades, separaciones y divorcios también recoge que durante el año 2013 se produjeron un total de 100.437 sentencias, lo que supuso una tasa de 2,1 por cada 1.000 habitantes (en la media europea). El INE ha alterado la metodología en la recogida de información. “Antes se sobreestimaban indicadores”, indica un portavoz del organismo estadístico. Por lo que la comparación con valores pasados solo es válida si los datos de 2013 se contabilizan con los criterios empleados hasta ahora. De acuerdo con este patrón, los datos de 2013 reflejan un ligero aumento de rupturas del 0,8%.
«Se mantiene la tendencia del ligero aumento de los últimos años», comenta Teresa Castro, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. En 2012 la tasa creció un 0,1% y en 2011 un 0,3%. Los datos actuales están muy lejos de los peores años de la crisis económica, que estuvieron marcados por una importante caída en el número de separaciones o divorcios. En 2009 la tasa cayó en un 13,5% y en 2010 hubo un 10% menos de sentencias que el año anterior. En todo caso, Castro destaca que no se ha recuperado el patrón anterior a la crisis, que se caracterizaba por importantes aumentos de las disoluciones matrimoniales (el incremento anual en 2004 fue del 8,7%).
La investigadora del CSIC aporta otra reflexión. La información que ofrece la estadística del INE refleja las rupturas de matrimonios, pero durante los últimos años cada vez hay más parejas de hecho: el número de bodas ha caído un 27% en 10 años. Las rupturas de todas estas parejas no se reflejan en ningún registro, por lo que los datos del INE «ofrecen una visión parcial de las rupturas de pareja en España». Y como la reducción de la nupcialidad es una tendencia al alza, «cada vez nos quedaremos con una visión más parcial de las rupturas, lo que supone un problema para los demógrafos», explica.
Los datos del instituto de estadística también permiten definir un retrato robot de las rupturas. La vida media de los matrimonios es de 15,5 años. Los que menos duran son los que se extinguen con la nulidad (5 años), seguidos por el divorcio (15,2) y la separación (20,8 años de vida en común). Las mujeres suelen tener 42 años y los hombres 44 en el momento de poner fin a la vida en común. En la mitad de los casos (el 48%) tenían hijos menores de edad.
Deja una respuesta