Existe una organización en EEUU, la Divorce Recovery, Inc, de Tucson, Arizona, que lleva más de 30 años prestando apoyo emocional y educacional a personas en el contexto de una ruptura sentimental y de la etapa de transición posterior. Entre los programas que ofrecen, se encuentra el Children of Divorce and Changing Families’ 8-week program, el programa de 8 semanas para niños del divorcio y familias en proceso de cambio. Uno de los ejercicios que hacen con los niños y niñas de 10 a 12 años consiste en pedirles que creen una serie de reglas por las que desearían que sus padres se rigiesen para suavizar el estrés después del divorcio. Las reglas que escriben individualmente se comparten posteriormente con el grupo, con el objetivo de crear una lista común que se presentará posteriormente a los padres. En el proceso de crear esta lista, comentarios como por ejemplo “para de decir que mi madre es estúpida” o “no nos digas que mi padre nos abandonó” se sintetizan como “no hables mal de la otra parte”.

Las siguientes 10 reglas fueron las más deseadas por los niños que participaron en este programa, según la experiencia de Kara Bishop, una delas personas que lo llevan a cabo:

No digas cosas malas de mi padre/madre
La regla más común. Los niños coinciden en que les da igual si es verdad o no lo que se dice, que no quieren escuchar este tipo de comentarios, porque oir cosas feas de alguien a quien quieren les duele.

Mantennos al margen de cosas de mayores
Según Bishop, no tiene ningún valor educacional o emocional el decirle a los niños cosa que son de mayores del tipo de “esto no puede ser porque tu padre se ha retrasado con la pensión”.

No me hagas sentir mal por querer a papá/mamá
A tener en cuanta que con las acciones que los padres y madres llevan a cabo algunas veces para castigar a la otra parte, en realidad le están haciendo daño a los menores implicados.

Aprende a compartir mis acontecimientos importantes
Los hijos habitualmente quieren compartir sus momentos importantes, una graduación, fiestas del colegio, partidos, con ambos progenitores. No hace falta que se sienten juntos, pero al menos pueden compartir el espacio “civilizadamente”

No me hagas elegir entre uno y otro
Según lso niños con los que ha trabajado Bishop, hacerles elegir es lo peor que les pueden hacer.

No peleen delante de nosotros
Cuando los niños y niñas tienen que definir una situación en la que están presentes y en la que se sienten tan mal que les gustaría marcharse, las peleas de los padres es la número uno.

No me conviertas en mensajero o me pongas en el medio
Necesitan que los padres encuentren una manera de comunicarse, porque recordar el dar un mensaje, darlo correctamente, recibir una respuesta y devolver esta respuesta supone una gran sobrecarga para ellos.

No compartas ni descargues tu enfado en mí
Los niños reclaman su derecho a través de esta regla de que les dejen ser niños felices.

No me pidas que espíe
Una tarea con la que se sienten extremadamente incómodos, que no les corresponde y que les hace sentir que traicionan a sus padres.

Dame tiempo a solas con cada uno de los dos
Los niños necesitan y piden tiempo con ambos.

La difícil tarea como padre y madre consiste en prestar atención a las  necesidades de los hijos, sin perder de vista las propias, en desarrollar un criterio y unos valores de lo que es bueno para ambos, y a partir de ahí, sabiendo que se van a cometer mil y un errores en el camino, tomar decisiones para salir adelante.

http://www.feriadeldivorcio.com/2011/12/30/reglas-para-padres-y-madres-de-hijos-del-divorcio/