Tras vivir una crisis que acaba en divorcio las personas se pueden sentir sin ánimo y sin motivación para abordar su nueva etapa de vida. Sin embargo, no hay nada mejor que lanzarse de lleno a esta nueva fase.

Es natural que la crisis previa a una ruptura y el estrés relacionado con toda la parte práctica y legal de formalizar un divorcio nos puedan dejar finalmente sin fuerzas. Pero no debemos sumirnos en el desánimo, sino entender las posibilidades de nuestra nueva etapa de vida y darle la bienvenida a las nuevas oportunidades que se nos presentarán. Para ello, recogemos algunos consejos que pueden ayudar en esa etapa de transición.

Celebrar el fin de un proceso doloroso. En Japón tienen ceremonias que se celebran con la expareja, un ritual de divorcio para dar por concluido el matrimonio y despedirse de las ataduras hacia la otra persona. Aunque no se haga una ceremonia al estilo oriental, es conveniente idear algo con lo que sentirse identificado y convertirlo en un ritual muy personal para despedir el fin de un proceso y de una etapa. Reunirse con amigos queridos y abrir el corazón, brindando por el comienzo de una nueva etapa no estaría de más.

No excluir tener contacto con hombres/mujeres. Es comprensible que después de una decepción amorosa la reacción natural sea protegerse de que no vuelva a ocurrir. Sin embargo, negarse definitivamente al amor constituye la negación de una posibilidad de ser feliz y de enriquecerse como persona. Por supuesto que puede haber una etapa que se emplee para curar las heridas, pero esta no debería ser eterna.

No lanzarse enseguida a un nuevo compromiso. Cuando se salta de una relación a otra se pierde la oportunidad de hacer un repaso y una evaluación de los factores que llevaron la anterior relación a su fin. Es aconsejable permitirse tener un tiempo para hacer balance, pero también para conocer a nueva gente y disfrutar de la vida sin pareja.

Hacer lo que no se hacía. Estando en una relación puede ocurrir que el adaptarse a la pareja sea sinónimo de dejar de hacer cosas de las que antes se disfrutaba. El momento tras el divorcio es una etapa idónea para hacer una reflexión sobre lo que genuinamente se quiere hacer con su tiempo sin necesidad de amoldarse a nadie.

Encontrarse con amigas/amigos. Aunque durante el matrimonio pueda haber disminuido el contacto con buenos amigos/as, los momentos difíciles son una excelente excusa para retomar más roce con ellos. Los auténticos amigos/as estarán a disposición, tanto para consolar como para ayudar a integrarse en un nuevo mundo como”sdoltero/a”.

Aprender a volver a seducir. Aunque no siempre es el primer instinto después de un divorcio, pasando cierto tiempo es recomendable volver a tener citas y relacionarse con posibles candidatos/as a formar parte de una nueva vida. No dejarse intimidar por algo a lo que se está desacostumbrado como es el seducir es clave para disfrutar todos los aspectos de nuestra propia persona.

Pasado un tiempo y practicando los anteriores consejos, con seguridad será posible encontrarse disfrutando de una nueva y plena etapa de vida.

http://www.feriadeldivorcio.com/2012/06/06/consejos-para-comenzar-una-nueva-etapa-tras-el-divorcio/