La propuesta de Gallardón para los notarios genera fuertes críticas y despierta suspicacias
El anuncio del ministro Gallardón de que los notarios asumiesen las bodas y los divorcios de mutuo acuerdo ha levantado fuertes reacciones en contra.
El reciente anuncio del Ministro de Justicia Gallardón acerca de su propuesta de que los notarios contribuyesen a descongestionar los juzgados asumiendo bodas y divorcios de mutuo acuerdo ha levantado fuertes reacciones en contra.
Mientras que los notarios apoyan la propuesta de Gallardón y hacen hincapié en cuán preparados y predispuestos están para desempeñar dicha función, evidentemente encantados de compensar con una nueva área de actividad el derrumbe de una de las tareas que les daba más trabajo, las compraventas inmobiliarias; jueces, abogados, secretarios judiciales y miembros de asociaciones y colectivos destacan diversos factores por los que esta medida generaría más desventajas que beneficios.
Entre otros motivos de crítica a esta medida se enumeran los siguientes:
Añade costes para los ciudadanos
Uno de los primeros puntos de crítica es la “privatización“ de estas tareas ahora en manos de representantes públicos y cuyo desempeño por los jueces sale gratis a los ciudadanos. En este sentido, la asociación Jueces para la Democracia (JpD) es una de las organizaciones que advirtió al Ministerio de Justicia que no aceptaría reformas que encarecieran el coste para el ciudadano, según La Información.
Crea desigualdad
Si se ofrecen dos servicios, uno gratuito y lento, y otro rápido y de coste, automáticamente se generará lo que la abogada matrimonialista gijonesa Montserrat González Rufo denomina “una justicia de doble velocidad, una para las personas que pueden pagársela y otra para los que tienen menos medios», según declaró para lne.es.
No desatasca los juzgados de familia
Según la opinión de diversos abogados, el hecho de que los notarios asuman las bodas y divorcios no contribuiría en gran medida a aliviar la carga de trabajo de los jueces, puesto que el atasco de los Juzgados de familia se produce en la fase de ejecución de sentencia, parte en la que los notarios no estarían implicados. En opinión del Juez de familia de Gijón Ángel Luis Campo, lo que los Juzgados necesitarían, más que incrementar su personal, serían medidas como reorganizar y racionalizar las plantillas, aumentar su estabilidad o mejorar instalaciones, de acuerdo con lne.es.
Podría generar coacción
Luis Manuel López Fidalgo, presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados teme que se pudiese coaccionar a personas para acudir a los notarios para resolver un divorcio de mutuo acuerdo, una posibilidad que descarta con los jueces al frente del proceso.
No refuerza la entidad del matrimonio
El matrimonio se trata en este contexto desde la perspectiva de un simple contrato que no pone de manifiesto la relevancia social del mismo. Por este motivo, defensores de la familia como entidad clave con la que se construye nuestra sociedad, como el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, opinan que la iniciativa “va en la línea contraria a lo que debería hacer, que es reforzar el matrimonio”, según se recoge en El Mundo.
Elimina funciones importantes del ministerio fiscal
El caso de las bodas parece menos complicado, puesto que se podría entender que si los notarios asumiesen la celebración de dichos eventos simplemente estarían añadiendo una opción más a las ya existentes: los juzgados y los ayuntamientos. Sin embargo, asalta la duda de quién se ocuparía, por ejemplo en el caso de matrimonios con extranjeros, de la función que ahora recae en el ministerio fiscal, que consiste en asegurar que se atenga a derecho.
Con toda seguridad se puede afirmar que la propuesta del Ministro de Justicia aún tiene mucho camino por recorrer, puesto que es un hecho que no solo presenta las mencionadas objeciones, sino también proporciona una serie de ventajas que los defensores de la iniciativa resumen en el ahorro de costes y tiempo.
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